lunes, 4 de abril de 2011

Un olvido lleno de memoria

Según Facebook tenemos 22 amigos y amigas en común. Suena tan poco. En promedio esa es la cantidad de amigos en común que tengo con la gente, algunos más, algunos mucho menos, pero ese es más o menos el promedio.  Suena también tan vacío ese número: 22. Es un número capicúa. También es la edad en la que se me fue. Bueno, en realidad usted se nos fue, a todos y a todas, las y los que la quisimos tanto. 22. Yo también tuve 22, pero usted no estuvo ahí para celebrarlos conmigo. Voy a cumplir 24, y usted cumpliría 25. Nací 10 meses y 20 días después que usted, claro que si miramos para atrás la diferencia es 1 mes y 11 días. Muchos números raros, por ejemplo, este año se cumplirían 6 años desde que nos conocimos.

Que forma rara de conocer a la gente. Es extraño. En esa cafetería conocí mucha gente que me cambió la vida. La más importante: usted. Y me dan ganas de contarle al mundo a través de este blog cómo la conocí, en qué silla estaba usted sentada, de qué hablamos, cómo le pedí el Lucky del valor. Pero ¿sabe? aunque me acuerdo de todo, lo más importante fue cómo, a partir de ese día, nos dedicamos a pasar las mañanas, las tardes y las noches molestando en la universidad. Durante algo más de un año no dejamos de vernos más de dos días seguidos. Los sábados en la Luis Angel "estudiando", los viernes de rumba, las semanas de tinto, poker, lecturas, porros, risas, lluvia, sol, pola. ¡Ah! qué buen año, qué buenos recuerdos.

Me prometí que no la dejaría morir, realmente morir, jamás. Porque es que fuimos únicas, fuimos familia. Me prometí que mientras estuviera viva, usted estaría conmigo. Y bueno, he aprendido a recorrer la ciudad sin usted. El centro, es ahora un lugar inhóspito. Han cambiado el Duende de lugar, el Andante sigue en la misma esquina, con el mismo pan de chocolate. Café Color Café y El Taller seguían en el Chorro, claro que ahora hay otra política de trago en el Chorro. Eso si, la política de rumba que cambió no trajo consigo una política de limpieza en la zona, y el olor a amoníaco en la Calle de la Cara de Perro sigue ahí. He descubierto que lo único que realmente le falta a las tardes de sábado y domingo en el centro es usted, y claroooo, se sienten vacías. Hace un tiempo fui al centro exclusivamente a encontrarme con usted. Me encontré con todo lo que he descrito, me encontré también caminando por entre sus risas y nuestras conversaciones. Charlas alimentadas por el trasnocho, el cigarro, el tinto y el guayabo.

Me preguntaron -Disculpe, ¿sabe cómo se llega a la pastelería francesa?- Respondí -mire, usted empieza por esta, la Calle de la Fatiga, o puede subir por la siguiente, la Calle de la Agonía. Si escogió la Fatiga, usted sube y atraviesa la Calle de la Toma de Agua, y una cuadra al sur la encuentra. Si escoge la Agonía, subiendo llega a la Calle del Cedro, y listo, la encuentra-. Ja, me sabía las calles, nos sabíamos las calles, sobretodo las que llevaban a la Pastelería Francesa.

"Friends are the family we choose" y usted es mi familia.

"Nada está perdido si se tiene el valor de proclamar que todo está perdido y hay que comenzar de nuevo" JC. Rayuela

5 comentarios:

  1. Que bonito encontrarse con una persona en los rincones... que hermosa amiga eres si puedes hacer el ejercicio de recorrer las calles de esa persona teniendola presente.

    Si bien ella ya no está y eso es simplemente irreparable. Tuvo la suerte de conocerte. Estoy plenamente seguro, que en esos instantes...
    Fué feliz

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  2. Siempre llegas tan hondo en mi...
    Por qué?

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  3. La verdad la envidio...
    Quizá luzca contradictorio, y caprichoso...
    pero la envidio.

    Quisiera ser recordado por alguien así:
    En calles, y sonidos y olores.
    Y te envidio a ti por escribir tan bonito!

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  4. Super, me encanta y obviamente me emociona... ahí está, ahi sigue... con nosotros, es nosotros, gracias y muchos abrazos!!! CC

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  5. Antonio, se te cumplió el deseo. A ti también te recuerdo en las calles y en los olores, de otro país, en el que no vivo. Pero siempre te recuerdo. Y te abrazo.

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